Hola a todos, por aquí volviendo a un hábito perdido;
el escribir, y es que cuando uno llega a otro país como inmigrante solo se
propone salir adelante, establecerse y sin duda alguna el día a día, los pagos
de los "billes" y demás compromisos sencillamente te absorben por
completo y dejamos de lado algunas veces hacer lo que nos apasiona.
Pero aquí volví hoy quizá con más tiempo y
un poco más enfocado a retomar esas cosas que me apasiona y en las cuales
quiero enfocarme hacia el futuro. Quiero dedicarme a ayudar a los demás en
cuanto al marketing y las ventas.
Eso no es precisamente lo que me trajo aquí
a escribirle hoy. Siempre he sido una persona muy analítica a la hora de tomar
decisiones y cuidado si a veces en exceso, para mí el no calcular las consecuencias
de nuestras acciones es un tema muy engorroso, y hoy cuando afrontamos una
Pandemia Mundial con el Coronavirus o Covid-19 mucho más.
Es momento de estar en casa; todo el mundo
lo dice y sin dudas es la mejor alternativa para luchar o frenar el contagio de
tan terrible virus. Pero que difícil decisión cuando no está en tus manos o no
tienes muchas alternativas para hacerlo; puesto que en vista de que no es una
obligación como tal dictaminada por el gobierno, muchos empresarios simplemente
o no pueden o no les importa cerrar y asumir la llamada Cuarentena.
Hoy que me siento a escribir ha pasado un
día desde que decidí por mi seguridad, la de mis hijos y la de mi familia dar ese paso, en función del riesgo que implica estar en la calle expuesto al
contagio y no solo eso sino volver a casa y contagiar a mis hijos o a mi suegra
una persona mayor con Hipertensión como patología previa.
Pero es ahí cuando les digo que hoy aunque
es un momento muy duro para muchos que quizá tendremos dificultades para pagar
la renta o los servicios, estamos muchísimo mejor que otros quienes han dado
positivo al virus y han perdido la vida o en el mejor de los casos luchan aislados en un hospital para recuperarse o quizá familias que están padeciendo
en nuestra América Latina donde los servicios públicos son nefastos por ejemplo
en Ecuador, Perú incluso en nuestra amada Venezuela secuestrada por un régimen
criminal.
Es ahí cuando les digo que hay que darle
gracias a Dios por la oportunidad de seguir viviendo y por estar junto a
quienes amamos. Es ahí cuando digo debemos siempre ver el vaso medio lleno, las
oportunidades siempre llegarán y si y solo si tenemos salud para prepararnos,
las lograremos aprovechar.
Un abrazo y espero verlos más seguidos en
este espacio!
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